He estado procrastinando esta entrada todo lo posible, pero hoy es finalmente el día en que os comparto mis avances…

Sabéis que me apasiona programar clases (lo sé, rara hasta para eso…jajaja). Sin embargo, este año está siendo todo un reto, por lo que me imagino la odisea que debe estar siendo para aquellas que no disfrutáis nada con este tema.

Durante el mes que llevamos de clases, os he compartido en Instagram dos publicaciones que resumen un poco lo que os voy a contar hoy con más detalle.

En esta imagen, os compartí mi plan inicial (que estoy aplicando casi completamente) para mis grupos de 3 y 4 ESO con tres horas semanales de docencia cada uno. Por pura casualidad, aunque en diferentes días, siempre tendré un grupo que vendrá una sesión presencial y el otro dos.

Como veis en la imagen, mi idea es:

• La semana que vienen un día a clase: aprovechar esa clase para explicar materia. Las sesiones en casa dedicarlas a repasar tanto lo que se ve en clase, como contenidos anteriores y a poder incluir contenidos audiovisuales que en la situación actual cuesta tanto introducir en las lecciones.
• La semana que vienen dos días a clase: una clase teórica y una clase extra. El comodín de la clase extra me sirve para recuperar clases con contenido en caso de que haya habido algún imprevisto, para poder reforzar algo que ese subgrupo tenga más flojito, para poder ampliar si el grupo va sobrado o para simplemente reforzar mediante actividades motivadoras lo que estamos aprendiendo en la unidad.

Teniendo en cuenta que hasta esta misma semana nuestra plataforma educativa online no ha estado funcionando, imaginaréis que no he podido tratar ningún tema digital ni de funcionamiento de las clases hasta ahora.

En esas semanas en las que lo “único” que he tenido que hacer es preparar las clases presenciales, ya pude ver que mi programación de clases tenía muchas carencias debidas a las nuevas características de las clases y que si no quería volverme loca necesitaba encontrar una solución YA.

Ahí es cuando una tarde se me ocurrió la SALVACIÓN

No exagero, de verdad, cuando digo que este formato de ficha me ha salvado la vida (al menos mentalmente) este curso. Si tengo 3 grupos con semipresencialidad que a su vez se dividen en dos subgrupos cada uno…me encontraba de repente con 6 grupos independientes con cero estabilidad (alternando días, niños cambiando de grupo, imposible quedarme con sus caras…)

Ya no sabía qué había hecho con cada grupo, qué les había contado, qué había pedido que incluyeran en el cuaderno… YO!! La loca de la programación que siempre lleva todo super ligado y bien atado…parecía un pollo sin cabeza y eso, compis, eso no lo podía permitir ?

Con este anexo a mi planificador, marco cuándo doy las clases a cada grupo, secuencio todas las actividades realizadas y anoto qué contenidos irán en sus cuadernos. También hay espacio para ir cambiando la actividad final de la clase (Wrap-it-up) e incluso puedo poner qué ejercicios pediré de repaso en los bordes de la tarjeta.

¿Qué ocurre entonces con las clases online?

Esta semana es nuestra primera semana usando la plataforma y hasta ahora solamente les he pedido que contesten a un mensaje (para verificar que tienen acceso) y he mandado algunas actividades para los grupos que han venido solamente a una clase (la semana que viene asignaré esos mismos contenidos al otro grupo).

También pediré a todos mis grupos de forma quincenal que suban todo lo que hemos trabajado en clase (me enviarán fotos).

Espero que con esta entrada os haya quedado un poco más claro cómo me voy organizando…si tenéis alguna recomendación o propuesta de mejora, estaré encantada de leeros en la sección de comentarios.

Si por otro lado, os gustaría que hiciera un vídeo explicando el proceso de programación de las clases, dejadlo también en comentarios ?

Un saludo!!